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 El vino es nuestro amigo, pero el engaño vive en ella:

Si bebes mucho - es veneno,
Si bebes un poco - es medicina

Avecena

Oenotherapia

Avicena dijo una vez: "El vino es nuestro amigo, pero el engaño vive en él: si bebes mucho, es veneno, si bebes poco, es medicina". Esta afirmación pone de manifiesto la naturaleza dual del vino. No es culpa del vino si un tonto lo consume en exceso y sufre las consecuencias.

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La enoterapia, derivada de las palabras griegas "oinos" (vino) y "therapia" (tratamiento), es una rama de la medicina clínica que explora las propiedades de los vinos de uva y sus efectos en los órganos y el sistema del cuerpo humano.

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El vino contiene algo más que alcohol y agua. Es rico en polifenoles, minerales (como hierro, zinc, cobre y manganeso), vitaminas B, ácidos tartárico, salicílico, málico y nicotínico, macronutrientes de potasio y calcio, flavonoides, taninos y otros compuestos beneficiosos. Los polifenoles, que se encuentran particularmente en la piel y las semillas de la uva, actúan como potentes antioxidantes. A través del proceso de maceración, los vinos, especialmente los tintos, se vuelven particularmente abundantes en estos elementos beneficiosos. Los polifenoles no solo mejoran la resistencia general del cuerpo, sino que también ayudan a ralentizar el proceso de envejecimiento.

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El vino tiene efectos positivos sobre el sistema cardiovascular al mejorar la circulación sanguínea y prevenir la formación de colesterol. También promueve la secreción de bilis y jugo gástrico, ayudando en la digestión de alimentos pesados. Investigaciones recientes confirman que el consumo moderado de vino tiene un impacto positivo en la salud renal e incluso puede ayudar a prevenir el cáncer.

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Además, el vino exhibe poderosas propiedades antimicrobianas. Por ejemplo, se sabe que el vino caliente caliente con especias alivia los primeros síntomas de un resfriado. El vino también tiene un efecto relajante sobre el sistema nervioso, comparable a ciertos antidepresivos. Como muchos problemas se originan en nuestra mente, puede ser beneficioso aliviar el estrés de manera oportuna con la ayuda de esta agradable "medicina".

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Es importante consumir vino con moderación, siguiendo pautas específicas. Para las personas con procesos metabólicos lentos y catabolismo, se recomienda limitar el consumo a 1-2 vasos (120 ml por vaso) al día. Para aquellos con procesos metabólicos y catabolísticos acelerados, el límite sugerido es de 2-3 vasos (120 ml por vaso) por día.

En enoterapia, la dosis terapéutica está determinada por la cantidad de alcohol puro por porción de vino y la capacidad de nuestro cuerpo para procesarlo. En enoterapia, la dosis terapéutica está determinada por la cantidad de alcohol puro por porción de vino y la capacidad de nuestro cuerpo para procesarlo. En promedio, el hígado requiere aproximadamente una hora para procesar una porción de alcohol. En promedio, el hígado requiere aproximadamente una hora para procesar una porción de alcohol. Por lo tanto, es recomendable saborear el vino despacio y disfrutar de sus aromas multifacéticos sin dejar de ser consciente de su consumo. Por lo tanto, es recomendable saborear el vino despacio y disfrutar de sus aromas multifacéticos sin dejar de ser consciente de su consumo. Además, es crucial tener en cuenta el ritmo y el momento del consumo, alternando el vino con la ingesta de agua, y acompañándolo con opciones gastronómicas adecuadas.

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